Con este abecedario iremos publicando poco a poco el Pensamento del Beato Santiago Alberione
ABANDONO
ABANDONO
Abandonarse en Dios quiere decir trabajar con generosidad dejando que Dios se ocupe de nosotros, de nuestra salud, nuestra fama y nuestro futuro. Incluso del éxito o del fracaso exterior de nuestro apostolado frente a los hombres. (RA)
El abandono personal en Dios es condición para llegar a ser santos. (RA)
AGGIORNAMIENTO
La palabra aggiornamiento (puesta al día, renovación) podría suscitar el temor de reformas contrarias al espíritu de un Instituto. El aggiornamiento radica en hacer revivir todo el espíritu de los fundadores y los principios y las reglas de las Constituciones, pero también en la consideración de las necesidades y circunstancias actuales para las aplicaciones e interpretaciones (CP)
ALMA
La primer alma a salvar es la propia (RA)
El alma debe amar al cuerpo, del que se vale para ganar méritos. El cuerpo debe amar al alma, que lo guía por los caminos de la santidad.
Después de la resurrección se encontraran asociados en la misma y completa felicidad. (UI)
Dios elige nuestra alma como habitación suya. Pero se exige que la casa esté limpia, carente de enemigos, para recibir a un rey. Despojémosla de todo, entonces, y Dios llegará para vivir en ella; y traerá sus dones, su amor, su paz. (SC)
El alma que ama a Dios atrae al Espíritu y queda llena del Espíritu; si por el contrario ama la tierra, atrae y se deja invadir por el espíritu mundano. (SM)
AMISTAD
Tres son las principales ventajas de una amistad verdadera y santa: encontrar en el amigo un consejero íntimo a quien confiar los problemas de nuestra alma para que nos ayude a resolverlos; alguien que nos corrige con prudencia y, al decirnos la verdad de nuestros defectos, nos impide cometer muchas imprudencias; y , por último, alguien que nos consuela y escucha con bondad nuestros dolores, a los que suaviza con las oportunas palabras que encuentra en su corazón. (UI)
El estímulo de un verdadero amigo es uno de los más eficaces para dominarnos a nosotros mismos y practicar el bien. (UI)
AMOR
El amor es el único consuelo que Dios le ha dejado al hombre. Y para que ese amor tendiese eternamente hacia un objeto inmutable, digno del hombre, le dio los dolores y las penas de esta tierra, de manera que despreciara lo mutable y atendiera sólo al bien inmutable y verdadero. (SC)
Amando se aprende a amar. Al desear lo que exige más sacrificios, se busca a Dios y se lo obliga a que nos dé su felicidad.
El verdadero amor de Dios jamás puede separarse del verdadero amor del prójimo: son un mismo fuego con dos llamas. O bien, una única llama que, en cuanto se eleva al cielo, se llama amor a Dios y, en cuanto difunde su calor en derredor, se llama amor al prójimo. (RA)
AÑO LITÚRGICO
El año litúrgico puede compararse con un largo film que todos los años presenta ante nuestros ojos la historia, la vida de Jesucristo, la de la Santísima Virgen y los santos, y nuestra propia historia espiritual. (SM)
APOSTOL
Apóstol es quien eleva a Dios en su propia alma y lo irradia a su alrededor. Es un santo que acumula tesoros y comunica a las almas lo que sobreabunda. Es un corazón que ama tanto a Dios y a los hombres, que ya no puede contener en sí lo que siente y lo que piensa. Es una custodia que contiene a Jesucristo y expande su luz inefable en derredor. Es un “vaso de elección” que se derrama porque está demasiado lleno y de cuya plenitud todos pueden gozar. (RA)
El apóstol tiene que ser santo para santificar, sabio para enseñar, lleno de celo para superar los obstáculos que encuentra. El apóstol necesita no sólo santidad y celo, sino también prudencia, fortaleza y misericordia. Sólo la verdadera caridad puede sostenerlo cada día en su trabajo. (RA)
Cuanto menos aparece en nuestros propios escritos y palabras el hombre, para dejar sentir a Dios y a la Iglesia, tanto mejor y más escuchado es el apóstol. El apóstol no es un pensador que propone “sus” conclusiones o defiende “su” doctrina; el apóstol es un testigo. Da testimonio de lo que ha visto y oído del Divino Maestro y de la Iglesia, en la que este sigue viviendo, enseñando, conduciendo. (U4)
APOSTOLADO
Apostolado es dar a la humanidad la salvación, Camino-Verdad-Vida (CP)
El primer apostolado es vida interior. Algo necesario e insustituible, obligatorio para todos. Quien trabaja por su purificación y por su santificación, lo hace por la de todos. Todo defecto superado torna más perfecta y gloriosa la Iglesia; cada virtud ganada le concede nuevo esplendor frente al Padre. (RA)
En la Iglesia, todos están llamados a alguna forma de apostolado y todos reciben, en el sacramento de la confirmación, las gracias para realizarlo: apostolado de la oración, del buen ejemplo, del sufrimiento, de la prensa, de las vocaciones… Todos pueden contribuir en la edificación del cuerpo místico de Jesucristo (U4).
El apostolado es como la flor del verdadero amor a Dios y a las almas; es fruto de vida intensa, interior. Supone un corazón ardiente que no puede contener su propio fuego interior: de ahí que se expanda y desarrolle en todas las formas que conoce la Iglesia (CP)
Con el trabajo apostólico se multiplican las vocaciones, se sostienen económicamente las casas e instrumentos de trabajo, se es fiel a nuestra misión, se obtiene la aprobación de Dios y de los hombres, se gana el cielo. (U1)
ATEISMO
El ateísmo es el más grave de los pecados. Niega todo lo que supera al hombre, todo culto, toda ley divina, la eternidad misma. Siempre hubo ateos, pero en la actualidad el ateísmo se ha extendido, se lo enseña y se lo profesa públicamente de manera organizada. En una época, el hombre había adorado a la diosa razón; hoy se diviniza a sí mismo y a su propio poder (U4)
continuara....
Colaboracion de Romina Agnoletti
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