"Me libero del oscurantismo y me uno a la auténtica religión"
"Mi mente se libera del oscurantismo de una ideología que legitima la mentira y el disimulo, la muerte violenta que induce al homicidio y al suicidio, la ciega sumisión a la tiranía, permitiéndome unirme a la auténtica religión de la Verdad, de la Vida y de la Libertad". Con esta claridad y contundencia explicaba ayer su conversión el conocido periodista italiano Magdi Allam, que fue bautizado por Benedicto XVI durante la Vigilia Pascual. Allam, que hasta ahora era musulmán no practicante, es subdirector del "Corriere della Sera" donde ayer publicaba una carta en la que agradecía "el gesto histórico y valiente" al aceptar ser él mismo quien le impartiera los sacramentos de la iniciación cristiana.
De esta forma, afirma Allam, el Pontífice "ha dado un mensaje explícito y revolucionario a una Iglesia que hasta ahora ha sido muy prudente en la conversión de los musulmanes, absteniéndose de hacer proselitismo en los países de mayoría islámica y callando sobre la realidad de los conversos en los países cristianos". Una actitud motivada por "el miedo de no poder tutelar a los convertidos ante su condena a muerte por apostasía y el miedo de las represalias a las relaciones de los cristianos residentes en los países islámicos", añade Allam.
El periodista también explicaba que "el encuentro más extraordinario y significativo en la decisión de convertirme ha sido con el Papa Benedicto XVI, al que he admirado y defendido como musulmán por su maestría a la hora de exponer el ligamen indisoluble entre la fe y la razón como fundamento de la auténtica religión y de la civilización humana".
Ahora debe usar escolta "Desde ayer me llamo 'Magdi Cristiano Allam'", afirma el periodista que confiesa que el sábado "fue el día más bello de mi vida". Con su bautismo, Allam concluye un largo proceso de conversión, "vivido en el sufrimiento y la alegría, entre la profunda e íntima reflexión y la consciente y manifiesta exteriorización". Nacido en El Cairo en 1952, fue corresponsal en Egipto de "Repubblica". Desde hace 35 años vive en Roma, donde se convirtió en el experto en cuestiones islámicas del citado diario. Las amenazas de muerte que ha recibido tras denunciar el integrismo islámico le han obligado a vivir con escolta desde hace cinco años. En ese tiempo, explica en su carta, se ha interrogado por qué alguien como él, "que ha luchado con convicción y hasta la extenuación por un 'islam moderado', asumiendo la responsabilidad de exponerse en primera persona en la denuncia del extremismo, acabe siendo condenado a muerte en nombre del islam y sobre la base de una legitimación coránica". De esta forma, llegó a la conclusión de que "la raíz del mal es inherente en un islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo".
El periodista, que hace tres años fue nombrado subdirector del "Corriere della Sera", es consciente de que su conversión al cristianismo le supondrá la "enésima y mucho más grave condena a muerte por apostasía", pero afirma que afrontará su "suerte con la cabeza alta, la espalda recta y la solidez interior de quien tiene la certeza de su propia fe". Allam también quiere que su acto sirva para poner fin "a la violencia de los musulmanes que no respetan la libertad de elección religiosa". Según el periodista, en Italia hay miles de convertidos "que viven serenamente su fe", pero otros la ocultan por miedo a ser asesinados por los extremistas. "Si en la cuna del catolicismo, nuestra casa, no somos capaces de garantizar a todos la libertad religiosa, ¿cómo tendremos credibilidad cuando denunciamos las violaciones de esa libertad en el mundo?", concluye.
No comments:
Post a Comment