IRKUTSK, 25 junio 2002 (ZENIT.org)
Y al obispo no se le permite regresar La obligada ausencia del obispo de San José en Irkustsk, Sibera Oriental, monseñor Jerzy Mazur, no ha impedido que la diócesis siga adelante con el proyecto del prelado: cuatro carmelitas descalzas han llegado a la ciudad de Usole, donde respaldarán la obra de los religiosos carmelitas de la provincia de Varsovia.
Según informa el portal de las comunidades religiosas VID , la madre Urszula Kapusta, ex priora del monasterio de Kalisz, será la superiora de la nueva comunidad. Las otras tres religiosas provienen de Kalisz, Wloclawek y Gdynia Orlowo.
A pesar de todo prosigue la vida espiritual Usole, una ciudad de 10.000 habitantes en Siberia, cerca del lago Bajkal, es un lugar especialmente querido para la comunidad carmelita pues fue tierra de exilio de san Rafael Kalinowski.
Monseñor Mazur ha ideado la creación de un centro de espiritualidad y oración formado por el monasterio, el convento de los carmelitas y el santuario dedicado a san Rafael. Otras tres religiosas ya han manifestado el deseo de unirse a la comunidad de Siberia.
Desde que en abril se le negó la entrada a Rusia, monseñor Jerzy Mazur se ha mantenido en contacto con su diócesis gracias a la comunicación telefónica y a Internet.
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